Los macizos perfectos se logran empleando la planta adecuada y trabajándola meticulosamente hasta obtener macizos muy bien definidos.
Podemos colocar setos a modo de bordura para contener el macizo.
La bordura por ejemplo, con plantas de boj es muy empleada por dos motivos principales: es una planta perenne, por tanto lucirá bella tanto en invierno como en verano y es relativamente fácil de trabajar mediante la técnica topiaria.
En los jardines urbanos algunos macizos están contenidos por setos enanos de escasa altura, son setos que no suponen ningún obstáculo visual y permiten contemplar el conjunto cromático que se establece entre las diferentes plantas.
Para que el macizo se muestre radiante hay que asegurarse de cultivar plantas que muestren un escenario de color todos los días del año.
Una buena idea sería plantar bulbos de floración estival, entre plantas de hoja perenne, plantas aromáticas como lavandas, romeros, tomillos o plantas con una importante y abundante floración como la yucca gloriosa.
Hay quien tiene sorprendentes ideas y realizan macizos tan simpáticos y decorativos como los que se muestra en la fotografía de abajo.
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