Hay jardines que esconden pequeños tesoros bajo tierra, tesoros que fueron plantados en una determinada época del año y que al cabo de un tiempo se abren al mundo mostrando todos sus atributos.
Nos referimos a las llamadas plantas bulbosas, pero no sólo al famoso bulbo de tulipán al que siempre asociamos la palabra bulbo, también nos referimos a los tallos subterráneos o cormos, a los tubérculos, a las raíces tuberosas y a los rizomas.
Bulbos
Cormos
Tubérculos
Raíces tuberosas
Rizomas
Gracias a minuciosas técnicas de investigación existen en el mercado una gran variedad de plantas bulbosas.
Estos bulbos de extraordinaria calidad se pueden plantar en cualquier mes del año, produciendo hoy en día floraciones en cualquier estación del año.
En jardinería son muy utilizados en arriates, macizos, formando grupos o combinándolos con planta arbustiva.
Una vez preparado el terreno, se hace un hoyo para plantar el bulbo con la yema más puntiaguda mirando hacia arriba, rellenar con tierra y con las manos apretar suavemente.
La profundidad de plantación puede variar dependiendo de su tamaño, la norma más empleada consiste en plantarlos a una profundidad al doble de su tamaño.
La profundidad de plantación puede variar dependiendo de su tamaño, la norma más empleada consiste en plantarlos a una profundidad al doble de su tamaño.
Terminada la plantación regar.
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