En el mercado existe una gran variedad de pequeñas vallas con la finalidad de definir o proteger espacios, como remate o límite a determinadas zonas de nuestros jardines o simplemente como un sencillo adorno.
Estas vallas se fabrican con resina plástica virgen y suelen comprarse en piezas sueltas, pudiendo crear con ellas formas curvas, circulares o rectas.
Son vallas que pueden ser muy decorativas si se combinan armoniosamente con los distintos elementos del jardín, ya sea césped, grava, estanques, fuentes, plantas ...
Es importante crear formas sencillas y no convertir el jardín en un corralito vallado.
Si quiere que las personas no pisen determinadas áreas recién plantadas, una buena solución es colocar alguna de estas vallas.
O si lo que desea es enfatizar alguna zona de pequeños arbustos o un arriate, colocando una pequeña valla puede obtener un cuadro pictórico muy interesante.
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