lunes, 22 de octubre de 2012

JARDÍN BOTÁNICO DE REYKJAVIK (Jardinería Eladio Nonay)


Para todas aquellas personas que les gusta la naturaleza, les gusta pasear, respirar aire puro, percibir nuevas sensaciones, la ciudad de Reykjavik nos proporciona innumerables y sorprendentes rincones llenos de encanto.


Por eso hoy hablaremos de un lugar muy especial, el Jardín Botánico de Reykjavik.


Un jardín con una extensión aproximada de 5 hectáreas en pleno Reykjavik, rodeado de árboles, arbustos y grandes extensiones de césped, al que se accede a través de senderos por los que muchas personas pasean o hacen deporte.


Es otoño y a pesar del intenso frío y la continua lluvia el jardín abre sus puertas con los brazos abiertos.
Apenas hay flores en el jardín pero las que aguantan el frío como la Gentiana Septemfida o los Colchicum Speciosum se resisten a perder su espectacular color, saben que su reinado llega a su fin.



Mientras los helechos como el Asplenium Scolopendrium (lengua de ciervo) se encuentran felices por la lluvia y la humedad, otras plantas languidecen sin saber que su belleza se acrecienta segundo a segundo adquiriendo tonalidades increíbles.




El Arboretum diseñado por Margret Sigurdardottir es una amplia zona donde podemos encontrar árboles y arbustos autóctonos del país y otros procedentes de diversos países.


Árboles y arbustos pierden sus hojas tapizando el suelo con una esponjosa alfombra entretejida con amarillos, marrones y verdes.
Los arbustos nos regalan con sorprendentes frutos color rojo, anaranjado, blanco que embellecen el paisaje con un cromatismo inusual y vibrante.



Las rocas se desnudan mostrando su verdadera naturaleza esperando engalanarse nuevamente en primavera.


Entre tanto las acuáticas se despiden dejando paso al riachuelo y a la lluvia, aunque la Mentha Aquática se resiste.
Al fondo se encuentra una zona para huerto, dedicada al cultivo de hortalizas y hierbas aromáticas.


Las esculturas imprimen un toque de romanticismo y modernismo creando ambientes totalmente diferentes.


Y rodeando una zona de árboles y arbustos encontramos una auténtica joya, una casa vikinga con tejadillo de hierba, realizada a base de materiales naturales (madera, piedra volcánica, tepe....).


Una auténtica maravilla, un espectáculo para la vista y un sueño hecho realidad como si de un cuento de hadas se tratase.

También podemos encontrar un Kiosco, con ventanas y puerta de cristal, tipo solarium para relajarse, leer un libro, contemplar el jardín y poder tomar tanquilamente un café o un té.



Unos cómodos sillones de mimbre donde descansar después de pasear por el jardín y sentirse dueño de tan espectacular lugar.




Allí mismo también se encuentra un hermoso  y curioso Café Flora.




Los apasionados de las aves pueden disfrutar de patos nadando en unos pequeños lagos. En un futuro se creará en el arboretum una zona para pájaros.





Y algo muy importante, el Jardín Botánico de Reykjavik es miembro de la Asociación Botanic Gardens Conservation International (BGCI), organización que trabaja para asegurar la diversidad de plantas en todo el mundo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario