La tranquera es un elemento de transición normalmente entre la calle y el jardín o entre diferentes estancias del mismo.
Una tranquera bien colocada y que aguante el paso del tiempo, requiere de pilares fuertes que soporten su peso y unos goznes consistentes para que no se hunda.
La elección de una tranquera depende del presupuesto del que dispongamos y de la función que vaya a desempañar.
Si la función primordial es la de seguridad, seguramente el material empleado será resistente y fuerte. La altura probablemente sea más elevada.
Si la función consiste en establecer pequeños límites para controlar a los niños, una simple tranquera de madera será suficiente.
Y si por el contrario lo que desea es contar con un elemento muy decorativo y que contraste perfectamente con las características de su jardín, una tranquera de hierro fundido se convertirá en una estructura muy decorativa, siempre y cuando la puerta y el jardín sincronicen en estilos.
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