Una pérgola de madera sobre pilares de ladrillo, un enrejado de hierro, un arco de malla metálica son algunas de las estructuras decorativas más idóneas para embellecer cualquier jardín.
La construcción de una pérgola sobre pilares o columnas necesita de fuertes cimientos para soportar el peso de vigas o travesaños.
Este tipo de pérgola tiene un mantenimiento muy simple y consiste en la reparación de los materiales deteriorados por el paso del tiempo.
Si la pérgola que deseamos construir es totalmente de madera, cada uno de sus postes deberán de protegerse dentro de un pie de acero metido en hormigón para evitar que se pudran.
También es necesario pintarlas con frecuencia para protegerlas tanto del sol como de la humedad, no así los de teka o madera tratada siendo suficiente la aplicación de un barniz o aceite especial.
Todas aquellas estructuras creadas con hierro deben ser tratadas con una pintura especial para protegerlas del óxido.
Las pérgolas, los kioscos se convierten en lugares de reunión, en zonas de relax donde la sombra facilitada por las plantas trepadoras crean un agradable ambiente.
Los arcos entretejidos por bellos rosales trepadores se convierten en auténticos marcos de cuadros que atraen con rapidez la atención de cualquier curioso que desea averiguar que hay más allí, quizás un fantástico vergel.
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