Existen diferentes elementos que pueden aportarle un valor añadido al jardín como la creación de senderos.
A la hora de seleccionar los materiales debemos tener en cuenta aspectos tan importantes como el ambiente del jardín y el de su entorno.
Los materiales naturales suelen ser los más prácticos dotando al jardín de un aire más natural.
También podemos utilizar otro tipo de materiales como losas de hormigón que son más populares y menos caras, las losas prefabricadas rápidas de colocar, baldosas de piedra envejecida, adoquines ...
Las superficies naturales y resquebrajadas se emplearán más en ambientes informales y rurales, mientras que las lisas son más adecuadas para diseños modernos.
Utilizaremos una o otra técnica de colocación dependiendo de los materiales seleccionados y procederemos a trazar el sendero deseado.
Para entendernos, si por ejemplo empleamos baldosas grandes y finas su colocación será más rápida y económica que si utilizamos adoquines que por su grosor, peso, necesitarán mayores labores como excavar más, mayor precisión para colocarlos ...
Un sendero con losas en hileras rectas puede dar la impresión de monotonía, una disposición con un aspecto tan formal podrá suavizarse mediante el empleo de césped entre las juntas o la plantación de plantas próximas al sendero.
Losetas u hormigón en forma de círculos colocadas en el césped proporcionan un contraste muy atractivo y original, se pueden utilizar para conectar la casa y el jardín.
Las viejas traviesas de ferrocarril pueden crear fantásticos senderos aumentando su efecto al combinarlos con grava o guijarros.
Los troncos también han adquirido una gran popularidad en los jardines, deben tratarse debidamente antes de colocarlos, aún así necesitarán arreglos cada pocos años.
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