Los muros empleados en jardinería son elementos muy valorados y apreciados.
Los materiales más comunes para construir estos muros son normalmente la piedra, el ladrillo y el hormigón.
Un muro realizado con ladrillo puede tener diferente anchura y estar construido con unión corriente, unión a tizón o unión en aparejo.
Ello dependerá de la zona, del entorno y de las preferencias de cada uno.
Los muros construidos con piedra natural entre las que destaca la piedra arenisca y la piedra caliza dispuestas en hiladas y hecho en seco conformarán un muro de estilo muy natural y rústico.
También es muy común utilizar otro tipo de piedra como el canto rodado, cuyos muros se construyen en seco o con mortero.
Los muros de piedra artificial se realizan con fragmentos de roca de formas y medidas variadas dispuestas al azar con mortero.
Y cuando deseemos construir un muro, tengamos en cuenta una serie de importantes consideraciones:
* El tamaño del jardín, piense que si su jardín es demasiado pequeño, levantar un muro a su alrededor puede provocar sensación de agobio, de disminución del espacio y del ambiente.
* El entorno y el estilo arquitectónico de los edificios que en cierto modo nos conducirán a elegir materiales iguales o similares.
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