Acudir a los centros de jardinería o viveros nos saca de muchos apuros ya que son los lugares idóneos para encontrar rápidamente una gran variedad de plantas para nuestro jardín, además de poder recibir un buen asesoramiento.
Entramos en un vivero y nuestra mirada se dirige inmediatamente a espectaculares plantas de un tamaño considerable que nos impulsan a querer comprarlas.
Deténgase un momento y antes de nada, formúlese unas sencillas preguntas:
¿El tipo de suelo de mi jardín puede favorecer el crecimiento de este tipo de planta?, ¿Crecen mucho o poco?, ¿Tengo espacio suficiente para que se desarrolle?, ¿Necesitan sol o sombra?, ¿Pueden crecer en una maceta? ...
No es necesario comprar plantas super desarrolladas y llenas de color, existen plantas de temporada que con los cuidados necesario arraigan sin ningún tipo de problema en cualquier jardín.
Son plantas de pequeño tamaño, con pocas flores, contenidas en pequeñas macetas y que una vez trasplantadas y siendo favorables las condiciones se desarrollan vigorosamente.
Si su idea es realizar una pequeña composición llena de colorido o crear una rocalla en un rincón de su jardín le aconsejamos adquirir plantas capaces de crear una superficie densa y llena de flores como por ejemplo: las petunias, vincas, dalias, campanulas, alegrías, verbenas ...
Los bulbos también son una buena opción para aportar color a cualquier rincón de su jardín. Plante bulbos de primavera en macetas o entre pequeños arbustos, la primavera comienza con la espectacular aparición de tulipanes, fresias, narcisos ...
Es muy importante que los bulbos se planten en un suelo rico en materia orgánica y bien drenado.