Buscaba no sé qué y encontré unas fotos antiguas que me hicieron regresar al pasado. Eran unas simples fotos en blanco y negro de árboles. Árboles y plantas que a lo largo de mi vida he plantado, he cuidado, he mimado, he vendido ...
Recordé algo que mi padre me decía y es que para vender era condición indispensable poseer buen o como decimos aquí los aragoneses "buenísimo género", que el trato dispensado al cliente generaba una confianza incondicional y que un buen trato se sellaba con un apretón de manos.
Qué tiempos aquellos!!
Hoy la situación es muy diferente, nos servimos de las redes sociales para mostrarnos a quién nos quiera ver. Es un mundo sorprendente y fascinante pero si alguien me hubiera dicho que iba a estar escribiendo de estas cosas en algo llamado Internet no me lo hubiera creído.
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