HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL IKEBANA
A lo largo de la historia los occidentales nos hemos sentido atraídos por el mundo oriental.
El
pasado 10 de junio tuvo lugar en la Sala de Actos del Museo de
Zaragoza un taller del arte del Ikebana, a cargo de la Asociación
Cultural Aragón-Japón, una invitación para conocer el mundo del
arte floral.
Me
tome la licencia de tomar algunas notas para confeccionar este blog y
reflejar aquellos matices que más me llamaron la atención.
La
proyección de diapositivas fue la herramienta que nos hizo
comprender a los asistentes el concepto, historia y evolución del
ikebana, con una magnífica exposición por parte de la ponente.
Un
arte que se enseña y practica en el Japón desde tiempos remotos.
El
pueblo japonés respeta y venera la naturaleza un sentimiento noble y
profundo plasmado en el Ikebana.
La
naturalidad, la simplicidad, la asimetría, la línea, el ritmo y el
color se hermanan y gracias a las manos del artista surgen bellas
creaciones.
El
tiempo no transcurre, la belleza surge poco a poco, el sentimiento
profundo del artista convive con su creación.
Creador
y creación forman parte de un universo especial.
¿Pero
siempre ha sido así?
En
el siglo VI las composiciones eran muy rígidas y formaban parte de
las ofrendas a Buda.
En
el siglo VII surge la primera escuela de ikebana, “Ikenobo”,
estableciendo las primeras reglas para el arreglo floral.
A
lo largo de los años, este arte se va flexibilizando hasta llegar al
s.XV (estilo Shoka), donde el ikebana pierde su significado religioso
y se vincula a la filosofía zen. Adquiere relevancia el paisaje de
la jardinería japonesa.
En
los siglos XVI y XVII surge el estilo Nageire ligado a la ceremonia
del té.
Expresión
de dos ritmos fundamentales, la naturalidad y un equilibrio armónico.
En
el siglo XX surgen dos estilos, el estilo Moribana más flexible y
adaptable a diferentes interiores e incorpora más elementos mientras
va surgiendo el estilo Sogetsu con guiños a unas composiciones mas
libres.
Las
escuelas japonesas más importantes: Shin, Soe, Hikae.
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