La
llamo dalieta y creo que la seguiré llamando así durante mucho
tiempo.
Es
un nombre que creo que la define e incluso la describe perfectamente,
marcando pequeños márgenes con el resto de sus numerosas hermanas
las dalias.
Su
flor es mas bien pequeña, de color amarillo y pétalos acabados en
punta, lo que le proporciona un aire altivo.
La
mejor ubicación para esta planta herbácea es a pleno sol, y si nos
damos cuenta las flores surgen por docenas formando un velo
amarillo muy vistoso.
Planta
con una altura aproximada de 25 centímetros, cuenta con tallos finos
y delgados de los que parten numerosas hojas de un verde muy intenso.
Prefiere
suelos ricos en nutrientes y bien drenados lo que favorece su
desarrollo y floración.
En
épocas de intenso calor necesita riegos periódicos.
Muy
utilizada actualmente para decorar rocallas, macizos y jardineras por
su gran aporte ornamental.
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