En jardinería la proyección de los espacios horizontales son tan importantes como los verticales.
Aprovechemos todo el continente y saquémosle el mayor partido posible.
Ajardinemos el espacio horizontal con césped natural, arbustos variados dispuestos en varias alturas, la plantación de algún árbol que pueda proporcionar sombre, el cultivo de una zona de flores que añadan notas de color.
Pero también aconsejamos visualizar los espacios horizontales como zonas receptoras de una posible decoración.
Aquí nos referimos principalmente a las paredes de las viviendas, muros, verjas, pérgolas, porches, vallas.
Elementos verticales que pueden convertirse en soporte de trepadoras como glicinias, jazmín, hiedras, madreselvas, pasionarias.
Son trepadoras y la mayoría de ellas crecen a pleno sol, con rapidez y la producción de ramas es abundante formando el follaje suficiente para cubrir cualquier espacio vertical y proporcionar junto con sus flores una sincronización de colorido y aromas fascinante.
Aprovechemos todo el continente y saquémosle el mayor partido posible.
Ajardinemos el espacio horizontal con césped natural, arbustos variados dispuestos en varias alturas, la plantación de algún árbol que pueda proporcionar sombre, el cultivo de una zona de flores que añadan notas de color.
Pero también aconsejamos visualizar los espacios horizontales como zonas receptoras de una posible decoración.
Aquí nos referimos principalmente a las paredes de las viviendas, muros, verjas, pérgolas, porches, vallas.
Elementos verticales que pueden convertirse en soporte de trepadoras como glicinias, jazmín, hiedras, madreselvas, pasionarias.
Son trepadoras y la mayoría de ellas crecen a pleno sol, con rapidez y la producción de ramas es abundante formando el follaje suficiente para cubrir cualquier espacio vertical y proporcionar junto con sus flores una sincronización de colorido y aromas fascinante.
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