La
peonía es una planta de origen chino, poseedora de una
belleza especial.
Encontramos
dos tipos de peonías: la peonía herbácea y la peonia arbustiva.
Se
diferencian en que las primeras crecen de tubérculos y las segundas
de semillas o injertos.
Las
peonías producen unas curiosas y espectaculares flores que pueden
presentarse de forma simple o también dobles. Sus colores son varios
y van desde el blanco pasando por el rosa pálido hasta un fucsia muy
intenso.
Es
fácil confundirlas con la flor de algunos rosales.
La
época más idónea para plantar cualquier variedad de peonía
(peonía anémonas, peonía japonesa, chinas …) es a comienzos de
otoño.
Las
peonías no necesitan de cuidados especiales pero es conveniente
abonarlas a principios de primavera, regarlas al menos una vez a la
semana y por supuesto aumentar el riego con la entrada del verano.
Prefiere
suelos ricos en nutrientes, bien drenados, dos importantes
aditamentos que facilitan su rápido crecimiento.
La
ubicación es fundamental por tanto debe plantarse en zonas de
semisombra, el sol directo daña flores y hojas.
Son
plantas vigorosas y llamativas aptas para decorar espléndidamente
cualquier espacio ajardinado, macetas. Como flor cortada se emplea
para realizar ramos de novia y para decorar jarrones.
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