Hasta hace poco los brezos eran arbustos cultivados en exterior pero cada día es más frecuente su uso como planta de interior.
Teniendo en cuenta el gran éxito alcanzado, no sólo lo encontramos en sus colores típicos (verde, grisáceo, rosa) ahora podemos verlos en colores tan llamativos como rojos, azules, amarillos, anaranjados.
Es una planta originaria de África del Sur que se ha adaptado a nuestro clima.
Prefiere suelos de brezo con mantillo de hojas secas y turba.
Si lo tiene dentro de casa es necesario situarlo en ambientes frescos, evite colocarlos en habitaciones con calefacción y sobre todo debe recibir mucha luz.
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