El jacinto es una planta bulbosa que llega a alcanzar una altura máxima de 30 centímetros.
Sus flores de un refinado y exquisito perfume son de diferentes colores, blancas, rosas, azules y amarillas.
Los bulbos de jacinto se plantan en octubre a una distancia aproximada de 20-25 cm. y a una profundidad de 10 cm.
Es muy importante colocar su parte más plana y con raicillas hacia abajo y las yemas hacia arriba.
Requieren terrenos ricos en materia orgánica, suelos que se encuentren bien drenados y sueltos para evitar la tan dañina humedad que hace que los bulbos se pudran.
Florece en primavera (marzo), aunque también lo podemos ver en flor en invierno.
Cuando ha terminado la floración y han desaparecido las hojas, el bulbo se puede sacar de la tierra, limpiarlo y guardarlo en un lugar seco o en una caja de cartón con arena situando el ápice del mismo hacia arriba.
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