La idea de un cenador me parece siempre algo idílico y muy romántico.
Una estructura sencilla sin ostentaciones donde la vegetación se convierte en el actor fundamental de ese escenario tan fantástico.
Una estructura metálica servirá para que unas plantas trepadoras diseñen el espacio deseado.
Trepadoras aventureras, poderosas, valientes, artistas que diseñan a la perfección un cenador muy especial lleno de verdor.
Si a esto le sumamos un sencillo mobiliario por ejemplo un banco de madera de color verde, la postal fotográfica no tiene palabras.
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