Me gustaría describir esta planta tan elegantemente como la considero, tan especialmente como la atesoro en mi corazón y tan llenamente de un extraordinario perfume como mantengo casi intacto en los recuerdos de mi infancia.
Si es posible considerar a una flor como el primer amor, yo considero mi primer amor, un pequeño árbol lleno de lilas de un lila espectacular y una fragancia turbadora.
La señora Ascensión tenía un hermoso huerto, muy elemental y básico pero era algo fuera de serie.
Y entre los árboles, higueras, sauces, árbol del amor, reinaba un lilo, mi gran pasión.
Crecí viendo florecer muchas veces ese lilo, hasta que el tiempo y el progreso, se adueñaron del espacio en que vivía mi primer amor.
Un breve recordatorio para hablar de una especie llamada syringa vulgaris conocido comúnmente como lilo.
Puede considerarse un arbusto aunque también un pequeño árbol, llegando a alcanzar una altura aproximada de seis a siete metros.
Los ejemplares jóvenes poseen una corteza lisa y suave a medida que van cumpliendo años esa corteza se vuelve rugosa.
Su madera es apreciada ya que es muy manejable y se pule fácilmente.
Sus flores son muy apreciadas, forman grandes grupos de inflorescencias muy olorosas. Las flores las encontramos en varios colores, violetas, violetas claras y raramente blancas.
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