Hoy en día la grava se ha convertido en un elemento muy decorativo dentro de los jardines.
En el mercado encontramos gravas de diferentes tamaños, formas y colores con unos precios bastantes asequibles para el bolsillo.
Tienen varias ventajas: es fácil de colocar, es ecológica ya que no necesita mantenimiento, evita la evaporación del suelo y combina perfectamente con otros materiales.
Los colores de la grava son múltiples y variados: gris, blanco, rojo, marrón, negro ...
La mayor parte de las gravas proceden de cantera. Es un tipo de grava obtenida mediante el aplastamiento de rocas más grandes.
Por otro lado están las gravas pulidas que se originan por la acción del agua u otros agentes como el viento y entre ellas encontramos los cantos rodados, gravillas, guijarros.
Las gravas crean un valor añadido a determinadas zonas del jardín. El impacto visual es sorprendente gracias a la conjunción de contrastes que se materializan con una buena combinación.
Mezcladas con plantas, el efecto es espectacular y su principal atractivo lo proporciona la explosión de color de las flores sobre un tapiz de grava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario