El ojo humano se aficiona y apasiona con plantas multicolores dejando de lado plantas tan humildes y sencillas por su aspecto como la Edelweiss.
Es una planta herbácea perenne, originaria de Asia y actualmente la flor nacional de Suiza.
Colonizadora de terrenos rocosos y montañosos, crece en altitudes de entre 1.000 y 3.000 metros.
Sus hojas lanceoladas recubiertas de ciertas pelosidades le permiten soportar las altas temperaturas.
Sus flores de color blanco amarillento destacan por su forma estrellada.
Plena floración desde julio hasta septiembre.
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