Tanto
el otoño como el invierno son estaciones del año en las que se puede
disfrutar plenamente del jardín y de las múltiples tareas que se
pueden desarrollar en el mismo, sin que constituyan esfuerzo o
aburrimiento.
Puedes
tomártelo como un reto o simplemente como el mejor momento para
demostrar tus habilidades.
El
jardín se encuentra totalmente descuidado, sin brillo y necesita de
nuestros cuidados, es el momento de decir manos a la obra.
Los
árboles y arbustos han perdido todas las hojas, se encuentran
completamente desnudos. Debes comprobar su estado y
efectuar las podas necesarias.
Revisar
el estado de las plantas en maceta, muchas de ellas habrán
desaparecido, otras sólo nos mostrarán pequeños palitos, restos de
plantas que en un pasado estuvieron radiantes.
Respetar
de momento esa clase de plantas, límpialas de hojas secas y
añádeles un poco de tierra nueva.
La
misma tarea se puede desarrollar con las plantas de suelo, arranca las plantas que presente un estado muy deteriorado y deja las que estén posiblemente vivas, límpialas de hojas y ramas secas.
Recorta los setos que han perdido su forma originaria y poda las trepadoras que
se han deslizado y crecido fuera del ámbito proyectado.
Es la época perfecta para plantar plantas que florezcan en primavera, en este
caso recomendaría plantas de bulbos como tulipanes, jacintos, narcisos.
Plantas
muy decorativas, expresivas, cromáticas y de un intenso aroma,
perfecto para una luminosa primavera.
Y
sobre todo, no te olvides de aportar algún tipo de nutriente a la
tierra como el estiércol, un abono muy natural y muy económico.
Comprobar
el sistema de riego, comprobar los tiempos programados en los
programadores de riego, controlar
las llaves de paso de agua, tubos conductores o tuberías, aspersores y difusores.
Hay
que preparar poco a poco el terreno para que la primavera se instale
sin problemas en nuestro jardín.