Los cedros son magníficos ejemplares de coníferas pinarias que se desarrollan muy rápido, no precisan un cuidado especial y son poco exigentes en cuanto al clima y al terreno.
El porte generalmente suele ser piramidal con contornos expandidos que acrecienta su belleza.
La nota más característica del cedro deodara aurea son sus ramas ligeramente colgantes que le proporcionan un aspecto suave y grácil.
El color de sus agujas son de un verde dorado acentuándose principalmente ese tono dorado en sus brotes más jóvenes.
Requiere de gran espacio para desarrollarse con plena libertad.
Apreciado por su gran valor ornamental.
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