Hoy hablaremos de los innumerables recipientes olvidados en trasteros, garajes, almacenes..., y que pueden darle un aspecto sofisticado, retro, vintange, etc. a nuestro jardín.
Se acuerdan de los barriles viejos, de las palanganas antiguas, de los barreños oxidados, macetas de terracota, esculturas de animalitos, etc.
Los recipientes mencionados pueden aportar una nota de colorido a las diferentes zonas del jardín.
Por ejemplo, si utilizamos un escultura en forma de borriquillo que contenga verbenas color rojo carmín darán una chispa de alegría y originalidad en cualquier zona soleada del jardín.
Barriles viejos que no utilizamos en los que podemos plantar dalias, verbenas y un pequeño granado conformarán un conjunto divertido, original y llamativo no pasando desapercibido a la vista de insectos y personas.
Recipientes que contengan unas simples margaritas serán centro de atención por su blanca y vistosa luminosidad. Podemos aportar cualquier otro elemento como una libélula que nos atraiga totalmente la atención hacia esa dirección.
Las macetas de terracota pueden proporcionar un toque de distinción si plantamos en las mismas unas verbenas blancas y un boj que impriman cierta distinción a la composición.
Los barreños viejos pueden convertirse en unos recipientes ornamentales no convencionales en los que se pueden crear composiciones muy llamativas. Desde pequeños estanques con plantas acuáticas hasta un mini-terrarium a base de plantas suculentas y cactus.
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