Si lo que desea es un jardín sencillo, que no requiera cuidados especiales, con un mantenimiento de coste relativamente bajo, la mejor opción una vez estudiadas todas las posibilidades, es la pavimentación.
La palabra pavimentación fonéticamente suena muy fuerte pero si la trasladamos a la jardinería constituye lo que conocemos con el nombre de "paisaje duro".
Pero para que no se convierta en un paisaje realmente duro, jugaremos con diferentes elementos: el tipo de pavimentación, las gravas, las plantas para propiciar un espacio mucho más atractivo.
En este caso hemos propuesto unas lajas irregulares, de colorido más o menos uniforme, de diferentes tamaños y que hemos colocado dejando espacios entre las mismas para sembrar césped.
Con ello lo que pretendemos es suavizar la rudeza de las lajas y crear una apariencia realmente más natural y rústica.
También con la colocación de una fuente ( prefabricada ) podemos lograr un ambiente más fresco, envolvente y relajante derivado del sonido del agua.