Es
bien conocido por todos el interés que suscita la belleza del
paisaje natural.
El
equilibrio de la naturaleza y su perfecta armonía simbolizan para el
ser humano escenarios enormemente placenteros.
Inspirados
en esos escenarios naturales, integramos a nuestros jardines trocitos
de los diferentes paisajes naturales.
El
jardinero se limita a copiar el entorno y trasladarlo al jardín. Es
el momento en el que la vegetación, un conjunto vistoso de plantas
naturales se separan de la mano del jardinero y crecen a su libre
albedrío.
Las
plantas se fusionan y el mosaico cromático es alucinante, el
transcurso del tiempo irá mostrando lo mejor de cada una de ellas.
Lo
ideal sería que todos nuestros jardines se convirtieran en ventanas
abiertas a esa naturaleza como hábitats perfectos del futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario