Para decorar el jardín, también se utilizan piezas tan singulares como las que mostramos en las fotografías.
Llamativos y sugerentes jarrones, copas, vasos, situados en lugares y rincones estratégicos. Son elementos que introducen notas de virtuosismo y elegancia.
Tanto sus formas alargadas, redondeadas, achatadas, como su propia decoración con guirnaldas florales e incluso escenas mitológicas o simplemente la perfecta combinación de colores, entablan un secreto lenguaje con su entorno originando una atmósfera de otra época.
En lugares donde la presencia de árboles es dominante el jarrón aparece como broche de color y joya perfecta para lucir en cualquier estación del año.
El elemento decorativo sobre pedestales favorece y encaja perfectamente en jardines formales y amplios.
Situados en balaustradas, mostrándose elegantes, sobrios, perfectos, mirando hacia un paisaje lleno de vida y color.
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