Estoy convencido que la
mayoría de nosotros nos quedamos fascinados por la majestuosidad de
algunas plantas.
Pero hay determinadas
plantas de pequeño tamaño realmente mágicas que quitan la respiración.
Hablemos por ejemplo de
una planta suculenta procedente de Namibia llamada Lithops
Ruschiorum.
Una planta en constante
formación que se mimetiza con el paisaje.
Su hábitat natural se
identifica con zonas desérticas o áreas con suelos arenosos y
rocosos.
Prospera en pleno sol y requiere de riegos constantes en verano, mientras
que en invierno, apenas si son necesarios.
El contraste de texturas
es sorprendente y la belleza de esta planta emerge vergonzosamente
mostrando sus pequeñas cabezuelas acorazonadas.
Planta que llama
poderosamente la atención en su período de floración, con flores
estrelladas, pequeñas y de color blanco.
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