El gusto por los pequeños detalles y la elección de adornos y accesorios adecuados para decorar determinados espacios, refleja nuestra popria personalidad.
Siempre me han encantado las macetas y pienso que aportan un incalculable valor ornamental.
Macetas sencillas, macetas pintadas, macetas de diferentes tamaños, colores y materiales, han sido y son adornos plenamente integrados en nuestros jardines, parques y viviendas.
Pero a veces, nuestra imaginación va más allá de una maceta corriente y transformamos recipientes destinados a un uso concreto a otro uso más estético.
Así estas cacerolas de color marrón rojizo forman un ingenioso y encantador adorno contrastando con los crisantemos de tonos anaranjado amarillento.
Una alternativa muy original y caprichosa, altamente decorativa para cualquier rincón.
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