El desarrollo y el nuevo estilo de vida ha favorecido la aparición de un nuevo tipo de jardín.
Normalmente de tamaño reducido, diseño sencillo, con apenas privacidad.
En estas fotos mostramos curiosas casas separadas las unas de las otras por coloristas vallas de madera.
Cada casa se convierte de inmediato en llamativos centros de atención que se interrelacionan y fusionan con el resto de parcelas.
Las parcelas o divisiones son evidentes pero existe un vínculo que parece mantenerlas unidas como si de un único jardín se tratase.
Los suaves y cálidos materiales empleados, una misma paleta de vivos y vibrantes colores, una vegetación suave y lineal son las claves que potencian ese vínculo.
Son casas sosegadas, tranquilas, abiertas al exterior, al paisaje que se cuela por las ventanas y forma parte importante de la vida de sus dueños.
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