No se trata de la envergadura de un barco colosal y normal, se trata de algo más. Una idea sugerente, una recreación vegetal y colorista emplazada en pleno centro de la ciudad y que proporciona un ambiente muy agradable y simpático.
El armazón del barco es ideado de tal forma que es capaz de contener una tupida vegetación formada principalmente por surfinias, sus flores en forma de campanilla lanzan alegres y luminosos colores.
Un barco situado sobre un césped recortado y muy bien cuidado, rodeado de árboles, en un enclave pavimentado que permite pasear y contemplar este trabajo tan perfectamente realizado.
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