La morera es un árbol de hoja caduca de copa redondeada que puede alcanzar una altura aproximada de 10 a 20 metros.
En el mes de abril la morera resurge pletórica de su letargo y de sus ramas brotan infinidad de hojas en forma acorazonada de un color verde muy brillante e intenso.
Las moras son el nombre que reciben sus frutos. Estos frutos pueden comerse y tienen un sabor entre dulce y agridulce.
Prefiere suelos sueltos, profundos y bien drenados.
La morera resiste con estoicidad tanto el frío como el calor y puede aguantar largos períodos de sequía.
Se ha adaptado a vivir en las ciudades y resiste la contaminación.
La reproducción puede realizarse por semilla o injerto.
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