Un espacio sin ningún tipo
de interés puede transformarse en un lugar lleno de encanto.
Cada proyecto es un nuevo
reto por eso, intentamos buscar una cierta perfección a través de la
sincronización de líneas, la convivencia de los diferentes
elementos, una buena accesibilidad, estructuras sencillas, mejora del
medio ambiente.
Hoy mostramos proyectos que
ofrecen dos sugerentes alternativas para un mismo espacio.
La delimitación del terreno
nos conduce a dirigir el diseño hacia un estilo muy depurado y
sencillo.
La pared frontal se
convierte en un mural donde las ramas de jazmín dibujan un
espectacular graffiti.
El césped se convierte en
un brillante espejo,ventana abierta, zona suave y mullida.
El lateral izquierdo lo
reservamos para plantar plantas aromáticas, proporcionan un ambiente
envolvente lleno de aromas sugerentes y muy relajantes.
La nota predominante la
añade una lagerstroemia, en plena floración es un árbol digno de
admirar.
En este caso, el área del
terreno nos permite decorar la pared frontal con maderas que
proporcionen un aspecto cálido y suave.
En los laterales, unas
jardineras del mismo material compuestas por arbustos de diferentes
tamaños añaden las notas de color necesarias para facilitar un
impactante contraste.
El césped es la alfombra
mágica que dirige el diseño hacia líneas más sofisticadas.
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