Sin lugar a dudas, las áreas exteriores de una vivienda son las que más llaman la atención.
Son zonas que por el solo hecho de tener un poquito de terreno con césped y alguna flor, incrementan el valor visual de la vivienda.
En estos casos siempre recomiendo la sencillez, creando espacios acordes con las líneas de la vivienda y sin excesivos elementos.
El jardín se convierte en un sueño hecho realidad, un espacio de relax cotidiano.
La armonía se instala gracias a una decoración minimalista, el color blanco de los muebles contrasta con el fondo de piedras y el verde vibrante del césped.