Los espacios al aire libre constituyen zonas de relax, así como lugares de encuentro.
Las mesas y sillas de madera siempre las he considerado como elementos que visten un jardín de una forma muy integradora sin crear distorsiones con el conjunto.
Me gusta pensar que la combinación es perfecta y se fusiona con el paisaje.
Incluso la forma retorcida de un árbol nos ofrece la posibilidad de utilizarlo como asiento, que mejor lugar para pasar un rato leyendo o escuchando el canto de los pájaros.
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