Las plantas suculentas o crasas se caracterizan fundamentalmente por poseer una estructura que le permite acumular importantes reservas de agua.
Gracias a esta especial cualidad estas especies pueden resistir fácilmente largos períodos de sequía y temperaturas extremas.
Son plantas que han sabido adaptar sus órganos vegetativos a las circunstancias ambientales y del momento.
Por eso han "evolucionado", y como me gusta decir, han "revolucionado su aspecto" para sobrevivir.
Son plantas que crecen en zonas muy luminosas. Prefieren suelos bien drenados compuestos de arena o gravillas y se desarrollan muy bien en invernaderos, donde las condiciones ambientales favorecen su rápido y saludable crecimiento.
El riego debe ser escaso o nulo durante los meses de frío y los meses de calor procuraremos regarlas al menos cada 15 ó 20 días al mes.
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