Los jardines son proyecciones de la naturaleza.
El jardinero experto proyecta y diseña jardines inspirados en esa naturaleza.
El jardín boscoso, el jardín silvestre, el desértico, el acuático ...
Todos ellos requieren de una estudiada planificación donde clima, terreno y espacio inclinan la balanza hacia un modelo u otro de jardín.
Los jardines boscosos mezcla de claros y oscuros, donde los rayos del sol se cuelan furtivamente entre las ramas de los árboles y alimentan esa pequeña vegetación formada por arbustos, musgos , helechos, que vive placentera bajo la protección de árboles como por ejemplo hayas, robles ...
Jardines silvestres, caracterizados por una gran variedad de especies, donde los impecables y pulcros césped brillan por su ausencia dando paso a una flora autóctona mezcla sublime de plantas herbáceas con coloristas flores silvestres.
Jardines áridos, no sólo para zonas con rigurosas temperaturas o suelos pobres, sino también para jardines que buscan el bajo consumo de agua, mantenimiento cero, y un alto beneficio para el medio ambiente.
Diseño de un fantástico entorno donde las plantas suculentas juegan un papel decisivo, dibujando bellos rincones con arenas, gravas, gravillas, rocas ...
Jardines acuáticos, llenos de un poder de atracción inigualable. El discurrir del agua, el sonido del agua, la flora, la fauna, el aroma, despiertan emociones y sensaciones sumamente placenteras.
La vista se pierde, en la belleza de una cascada o en el remanso de un estanque, el aroma de lirios, nenúfares, dulcifica nuestro estado de ánimo y el revoloteo de abejas y pájaros nos invita a su contemplación.