Lo
que siempre me llama la atención de esta planta es la forma espigada
de sus multicolores flores.
Es
una planta perenne que puede alcanzar una altura aproximada entre los
ochenta centímetros y un metro siendo originarias de zonas
mediterráneas.
La floración se produce a principios de primavera y gracias a su gran efecto cromático se utiliza para decorar arriates o formar unos bonitos conjuntos junto con plantas herbáceas.
Prefiere
suelos suaves, neutros o ácidos, ricos en nutrientes y bien drenados. Aguanta el
frío pero no así los ambientes secos y calurosos.
Es
una planta que requiere de riegos periódicos y de algún tipo de
abono principalmente naturales que favorece su crecimiento y
floración.
Después
de la floración surgen pequeñas cápsulas contenedor de pequeñas semillas. Las semillas se utilizan para reproducir la planta así como el esqueje.
Lo
más recomendable es plantar digitalis en otoño o en invierno en una tierra
suelta, con buen drenaje.
Ubicado
en lugares soleados y protegido del viento.
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