Los árboles junto con sus hermanos pequeños los arbustos forman parte del conjunto natural de cualquier jardín.
Dos especias bien avenidas que nos permiten, a nosotros los jardineros, escenificar a pequeña escala bosquecillos, senderos, trampantojos.
El tamaño y frondosidad del árbol chocará con las dimensiones del jardín si antes no lo hemos tenido en cuenta.
Por eso, es muy importante elegir especies de crecimiento rápido y de bajo coste como pueden ser los sauces, moreras, abedules, que nos permita mantenerlos o sustituirlos.
Aproximadamente en un tiempo estimado de dos a tres años, el bebe árbol va adquiriendo la forma de un árbol maduro.
Gracias a su altura, tamaño, forma, textura y color, el árbol se convierte en parte integrante y relevante de la vida del jardín.
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