Seguro que te has dado cuenta que el jardín se convierte en el lugar preferido de la mayoría de perros y gatos.
Para ellos, el jardín es un vergel que les proporciona una serie de sensaciones muy gratificantes.
Me aventuro a afirmar que ellos son los que más partido sacan del jardín.
Disfrutan tanto que en ocasiones pueden originar algún problemilla que otro, como; escarbar, arrancar las plantas, arañarlas, mordisquearlas y sacar uñas en los árboles.
Toda una serie de actividades que les produce un enorme placer que se traduce en un desastre para nuestro jardín.
Para que el jardín no sufra estos ataques, podemos tomar unas sencillas medidas como; colocar cercadillos, mallas o cortezas de naranja (repelente natural) para que no se acerquen a nuestras plantas preferidas.
Y sobre todo, educarlos para que hagan sus necesidades en el mismo lugar, así tendrán la libertad de ir siempre que lo necesiten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario