Las celosías más comunes son aquellas que se componen de finos listones de madera, formando cuadros o cruces abiertas.
Cuando compre una celosía recuerde que no todas las maderas resisten la intemperie y por tanto es preferible gastar algo más de dinero y comprar madera bien tratada.
Las celosías de madera pueden colocarse como separadores, parte divisoria entre huertos, para ocultar zonas poco atractivas, para ganar intimidad, para frenar el intenso sol, como pieza centro de atención.
Como vemos los usos pueden ser muy distintos y variados.
Cuando usted coloque una celosía utilice su imaginación y cree montajes especiales, juegue con la perspectiva, añada otros elementos como postes, columnas o arcos que potencien la elegancia de la celosía y completeméntelo con la combinación de vigorosas plantas.
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