Me guío por mis
instintos, por mis sentidos y por mi fiebre para reconocer aromas
sutiles y embriagadores.
Alcanzo a contemplar las
blancas flores de donde procede el aroma que me cautiva y me
transporta a mundos de ensueño.
El aroma de una planta
tiene tantas connotaciones como las notas de una bella melodía.
Desapercibidas flores y
desapercibido aroma por personas que tengo a mi alrededor. Me
pregunto, hemos perdido el olfato?
Pero qué flor me esta
proporcionando tales placeres, hablemos de ella.
Es un arbusto perenne
cuyo nombre latino es viburnum tinus que viene a significar
“laurel silvestre”, aunque comúnmente lo conocemos con el nombre
de durillo.
Este arbusto que muestro en estas fotografías se encuentra localizado en un maravilloso escenario, en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Utilizado como seto para acordonar un patio de naranjos y para realzar con sus flores y su aroma la belleza de un lugar mágico.
Expuesto entre el sol y
la sombra y protegido del viento crece sin ningún tipo de problema.
En primavera se cubre de numerosas flores de un pálido rosa cuando están en capullo y blancas al abrirse, entonces el aire se impregna de notas florales.
En primavera se cubre de numerosas flores de un pálido rosa cuando están en capullo y blancas al abrirse, entonces el aire se impregna de notas florales.