Conophytum pearsonii es una planta suculenta originaria de Sudáfrica.
Compuesta de pequeñas cabezas carnosas y achatadas de color azul verdoso.
Conocidas como "pequeñas piedras vivas" a raíz de su apariencia, textura, tamaño, color y forma.
Es una especie que protege sabiamente su propio desarrollo, la planta seca actúa como protector de la planta que se está fraguando en su interior. De esta manera, soporta el calor del verano y evita la pérdida de agua.
El verano la mantiene a raya y a medida que se acerca el otoño e invierno, la nueva vida despierta y empiezan a resurgir nuevas cabezuelas.
Las flores estrelladas de color malva aparecen a partir de septiembre.
Se desarrollan a pleno sol, en terreno seco con buen drenaje.
Modo de reproducción más usual, por esquejes y semilla.