Podar los arbustos de su jardín es una tarea sumamente importante.
Al podar sus arbustos usted es el encargado de controlar su crecimiento, su altura, así como su forma.
Esta clase de poda se realiza normalmente después de la floración.
Son podas sencillas en las que el corte debe ejecutarse de una manera limpia y segura.
Por el contrario, las podas ornamentales son más laboriosas y precisan de la ayuda de un profesional.
El jardinero emplea plantas como el aligustre, el boj o el tejo para dar rienda suelta a su imaginación y modelar todo tipo de figuras geométricas: pirámides, esferas, etc.
Son plantas perennes de abundante follaje que toleran muy bien el recorte y por tanto se obtienen resultados sorprendentes.
Esta clase de poda sigue un patrón común y consiste en ir modelando poco a poco la forma seleccionada (pirulí, pirámide, bola ...) recortando las ramas sobresalientes.
Muchos jardineros emplean cordeles o listones de madera que le sirven de guía para realizar una poda más perfecta.